El conjunto blanquiverde sella la permanencia y consigue licencia para soñar tras un partido excelente en Cádiz

Primer tiempo

Los primeros compases, de igualdad sobre el césped, se rompieron poco después del primer acercamiento visitante. Un disparo de Utrilla que atrapó Nando sin mayor dificultad, desembocaría en una clara superioridad del conjunto dirigido por Abel Segovia en el resto del primer acto de partido. De hecho, en el 22′, una gran acción combinativa desde campo propio del equipo, terminaría en una asistencia magnífica de Fermín desde la izquierda que no perdonó Michael de cabeza para abrir la lata.

Varias serían las ocasiones para cerrar el encuentro, generadas por un gran control del partido. Utrilla lanzó al palo en el 37′ un balón con música de Michael al segundo palo.

Segundo tiempo

Continuó la tónica de los primeros cuarenta y cinco minutos con un equipo que dio una imagen espectacular, que apenas vislumbró peligro por parte de la escuadra gaditana. Sí que intentó apretar el filial amarillo alrededor del minuto 70, pero Darío finiquitó la ilusión cadista con una definición de libro a pase de Michael desde la derecha poco después de entrar desde el banquillo.

La entrada de Ale Marín revolucionó los últimos minutos, con acciones técnicas que terminaron en peligro para los nuestros en varias ocasiones. En el descuento llegaría el merecido tanto del sevillano, que lanzó desde el punto de penalti. La pena máxima la detuvo Nando, pero no perdonó en el rechace el ex cordobesista, certificando que los tres puntos viajarían hasta la ciudad del Torcal.